La Electroterapia
La electroterapia es una técnica terapéutica que se emplea en fisioterapia basada en el aprovechamiento de corrientes eléctricas controladas para aliviar el dolor y promover la recuperación en lesiones musculoesqueléticas.
Entre los principales beneficios que se obtienen de su aplicación están:
- Disminución del dolor. La electroterapia favorece la reducción del dolor en las regiones afectadas, como en los casos posteriores a las cirugías ortopédicas o en lesiones musculares.
- Aumento de la circulación. Estimula la irrigación sanguínea, lo que mejora sensiblemente la mejoría de los tejidos dañados.
- Mejora del trofismo celular. Favorece el mantenimiento y la regeneración de las células.
- Efectos antiinflamatorios. Ayuda a reducir la inflamación y el edema.
- Recuperación muscular y tendinopatías. Es ventajoso para la rehabilitación de lesiones musculares y para recuperar tendinopatías.
- Cicatrización. Facilita el tratamiento de heridas y úlceras por presión.
En otras palabras, el tratamiento con electroterapia es un instrumento valioso para acelerar la recuperación en pacientes con lesiones musculoesqueléticas.
Tipos de electroterapia
Entre los tipos de electroterapia más utilizados se tienen los siguientes:
- Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS). Esta clase de electroterapia se aplica para controlar el dolor crónico o agudo. Mediante pulsaciones de estimulación eléctrica en los nervios sensoriales, se consigue un efecto analgésico gracias a que proporciona alivio y manejo del dolor.
- Electroterapia Interferencial (IFT).Utiliza una corriente eléctrica de baja frecuencia para aliviar el dolor, estimular los músculos, aumentar el flujo sanguíneo y reducir edemas en los tejidos.
- Estimulación Muscular Eléctrica (EMS).Se adhieren electrodos a la piel para generar impulsos que estimulan las neuronas motoras y causan contracción muscular. Es similar al entrenamiento muscular, en otras palabras, favorece el aumento de la masa muscular, la fuerza voluntaria máxima y/o la capacidad de ejercicio.
De acuerdo con la técnica de electroterapia requerida, se utilizan varios tipos de corrientes eléctricas para tratar diversas dolencias, a continuación se muestra una síntesis de estas corrientes y sus principales aplicaciones:
- Corriente Continua (CC): es una corriente constante que fluye en una dirección y mantiene su polaridad. Por lo general se aplica en casos como los siguientes:
- Reducir la inflamación al mejorar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón.
- Acelerar la cicatrización de heridas.
- Controlar el dolor bloqueando las señales en la médula espinal.
- Corriente Alterna (CA): la CA cambia de dirección invirtiendo su polaridad en intervalos regulares. Se emplea para:
- Estimular los músculos y prevenir la atrofia en pacientes con movilidad limitada.
- Aliviar el dolor crónico mediante la estimulación de fibras nerviosas
- Corriente Pulsada: se enciende y apaga en intervalos regulares, es una variante de la corriente continua que experimenta cambios regulares en su magnitud a partir de un valor constante, a diferencia de la alterna esta no invierte su polaridad, entre sus beneficios se tienen:
- Alivio del dolor crónico o agudo.
- Rehabilitación muscular, fortaleciendo músculos debilitado.
Dispositivos para aplicación de electroterapia
En el campo de la fisioterapia, existen varios dispositivos para aplicar la electroterapia los cuales se utilizan para tratar diversas afecciones musculares, neurológicas y de rehabilitación, a continuación se describen algunos de los más comunes:
- Unidades TENS (Transcutaneus Electrical Nervious Stimulation). Los equipos para Estimulación Eléctrica Nerviosa Transcutánea (TENS) son dispositivos portátiles y fáciles de usar.
2) Unidades EMS (Estimulación Muscular Eléctrica). Estimulan los músculos y previenen la atrofia muscular. Muchos de los equipos EMS también son capaces de funcionar para TENS.
3) Unidades de Terapia Interferencial. Utilizan corrientes de frecuencia media para aliviar el dolor y mejorar la circulación.
Método para aplicación de la electroterapia
La electroterapia se aplica mediante la colocación de electrodos en la piel sobre la zona afectada. A continuación se presentan los pasos básicos:
- Preparación: el paciente debe encontrarse cómodo y relajado. Se limpia cuidadosamente la piel para asegurar una buena conducción eléctrica.
- Colocación de electrodos: los electrodos se adhieren a la piel en puntos específicos. Pueden ser superficiales o profundos, según los fines del tratamiento.
- Selección del tipo de corriente: existen diferentes tipos de corrientes (como TENS, interferenciales o galvánicas). El terapeuta debe seleccionar la más adecuada en atención a la condición del paciente.
- Ajuste de parámetros: se configuran la frecuencia, intensidad y duración de la corriente según el tratamiento que necesita el paciente.
- Aplicación: se inicia la corriente eléctrica. El paciente puede tener la sensación de hormigueo o vibración. Por lo general, la sesión puede durar entre 10 a 30 minutos.
- Seguimiento: Se observa la respuesta del paciente y se ajustan los parámetros si es necesario.
Precauciones al aplicar la electroterapia
Como se ha indicado, la electroterapia es una técnica utilizada en fisioterapia que emplea corrientes eléctricas de baja intensidad para tratar diversas condiciones médicas. Aunque se reconocen ampliamente sus beneficios para muchas situaciones, también es importante considerar los posibles riesgos y precauciones vinculados con esta terapia. Algunos de los riesgos y precauciones que se deben considerar son:
- Quemaduras en la piel. Si los electrodos no se colocan correctamente, pueden causar quemaduras cutáneas.
- Reacciones alérgicas. Algunas personas pueden resultar alérgicas a los materiales utilizados en los electrodos.
- Estimulación involuntaria de los nervios. Lo cual podría generar molestias o dolor.
- No se debe utilizar en áreas con heridas abiertas o infecciones. La electroterapia no debe aplicarse en regiones de la piel con heridas abiertas o infecciones.
- Evitar cerca del corazón o en el área del pecho sin supervisión adecuada. Es importante no utilizar la electroterapia cerca del corazón sin la debida supervisión.
Recordar que siempre es importante consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento de electroterapia para determinar si efectivamente es la opción más adecuada, recuerde que la seguridad y la correcta supervisión son fundamentales al aplicar cualquier tipo de terapia.